Punto Violeta es un instrumento promovido por el Ministerio de Igualdad para implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender, de forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra las mujeres. Forma parte del catálogo de medidas urgentes del Plan de Mejora y Modernización impulsado por distintos ministerios del Gobierno de España en el contexto de alarma machista, supone un cambio de enfoque en las políticas públicas de atención a las víctimas, situando la violencia machista como un problema estructural que requiere de la implicación del conjunto de la sociedad para acabar con ella.
Son aquellos que a través de las empresas se sumen a la campaña del Ministerio para ser un establecimiento de que pueda dar la información necesaria para saber actuar ante una agresión machista. Toda la información para ser un comercio con el punto violeta, la tienen aquí:
El Punto Violeta es un dispositivo de actuación en los contextos de ocio y fiesta, que trabaja en la sensibilización a la población sobre las violencias machistas, en la prevención de violencias contra las mujeres y en intervención con mujeres víctimas de violencias machistas a través de la atención temprana en un espacio seguro, asesoramiento y derivación de recursos especializados.
Objetivos
¿Qué son las violencias sexuales?
Son cualquier acto de naturaleza sexual NO CONSENTIDO Y EN CONTRA DE LA VOLUNTAD de la persona sobre la que se ejerce la violencia y constituyen un atentado contra la libertad sexual. Pueden ocurrir en distintos ámbitos: en la calle, en el transporte público, en la escuela, en el ámbito laboral, en la pareja o ex-pareja, etc.; y pueden adquirir, en general, tres formas: acoso sexual, abuso sexual y agresión sexual.
¿Cómo detectarlas?
Estos son algunos de los comportamientos que nos pueden ayudar a detectar situaciones de violencia sexual, y que afectan en mucha mayor medida a las mujeres:
¿Cómo podemos prevenir las violencias sexuales?
Si estás ante una situación molesta o incómoda, hazlo saber, exprésalo con claridad y contundencia.
Recuerda que la insistencia, los tocamientos, besos o acercamientos corporales no consentidos son acoso. Y el acoso es violencia sexual.
No participes en las bromas o burlas sexistas y machistas que humillan o minusvaloran a las mujeres y personas LGTBIQ+, pues contribuyen a normalizar y justificar la violencia sexual.
¿Qué hacer ante una agresión?
Si la sufres…
Que se escuche tu voz, muestra tu desconformidad con la acción de la persona agresora.
Si no estás sola, házselo saber a tu grupo de amigos y amigas. Apóyate en gente conocida o en alguien de confianza y cuéntale lo que te pasa para que te puedan ayudar y acompañar.
Puede que sientas vergüenza, asco, miedo…
es normal sentirse así. Busca ayuda y contacta con profesionales, te atenderán las 24h:
Si piensas que una mujer está en una situación de violencia, acércate y pregúntale como se encuentra y si necesita ayuda.
Interrumpe la situación, indicando que acabas de presenciar lo sucedido.
Siempre que la situación no entrañe un riesgo para tu propia integridad y seguridad, muéstrale tu desaprobación para que cese su conducta. Hazle saber que no toleras la situación, que no te parece divertido, ni normal agredir o acosar a las mujeres.
Cuando percibas que la situación presente algún tipo de riesgo para ti y/o para la persona que enfrenta la violencia. Haz ruido para que se percate de la presencia de gente, y mientras tanto pide ayuda, llama al 112.
No la dejes sola. Habla con ella, interésate por su bienestar. Transmítele tranquilidad y apoyo y pregúntale si quiere contactar con alguien que la pueda acompañar.